elies miralpeix
per en 31 Gener 2013
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ser o no ser / pornoShakespeare


Ser o no ser:

Aunque se sabía de memória lo mejor de Shakespeare e incluso podia recitar en inglés con buen acento la escena entre Hamlet y Ofelia, esta rusa  trabajaba en una sala porno y su actuación consistia en simular una masturbación o en mantener con el cliente una conversación erótica a quinienta pesetas los tres minutos en una cabina protegida por un cristal antibala. Entre varias bellezas rubias y mulatas, la foto que ketty, llena de seducción, se exhibía en un tablero del local com un número.

Dentro de cada cabina había botones también numerados y si el cliente había elegido a Ketty como materia de sus sueños debía pulsar el número ocho. Así sucedió esta vez. Un cliente pulsó el botón de la rusa y en un camerino, dónde las chicas esperaban en kimono leyendo revistas del corazón, sonó un timbrazo, se encendió el número ocho y (1) entonces Ketty supo  que en la cabina un cliente la requeria. Se repintó la boca ante el espejo, se ajustó el liguero de encaje e imaginó que en la penumba rosa de la cabina le esperaria como siempre un viejo  baboso, pero esta vez al otro lado del cristal antibala, sentado en un sillón raido con un rollo de papel higienico y una bolsa de basura abierta a sus piés, estaba un actor que fue muy famoso, uno de los grandes del teatro, ahora olvidado.

Tenia una tragedia de Shakespeare en las manos que abrió por la pàgina del monólogo de Hamlet. (2) Ketty no manifestó ningún asombro al ver allí a aquel viejo maestro hoy ignorado por el público, uno de sus mejores clientes. La escena la tenia ya muy ensayada. El actor iba echando monedas en la ranura cada tres minutos para que el cristal no se velara mientras leía con gran entonación el monólogo de Hamlet, que la chica en liguero rojo aunque muy recatada, escuchaba con unción simulando ser Ofelia. (3) Morir... dormir... soñar acaso, he aquí el obstáculo, pensar qué sueños podrán sobrevivir en aquel hondo letargo  de la muerte, recitaba el viejo. Y Ketty respondia: "Y yo doncella la más mísera entre todas, que sorví la miel de tus dulces promesas...” Al actor jubilabo, antiguo genio de la escena, le exitaba ver a Ofelia  desnuda y encerrada en la pecera pero en el momento del clímax sólo le salía de los labios un leve jadeo seguido de una maldición . luego arrojaba la trajedia de Shalespeare en la bolsa de basura y sin despedirse de Ofeila salia de la cabina. Y así hasta la próxima semana.                               

Publicat a: Literatura
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