elies miralpeix
per en 31 Gener 2013
1,639 Vistes


Carta a Hamlet.



Hamlet, ¡cabrón! Me has contaminado con tu duda. Volverme a enfrentar a la  sincera tristeza propia y la putrefacta tristeza de lo que nos envuelve. Esto has hecho. Otra vez no dejas que ninguno de los aprendizajes conseguidos hasta ahora, tengan más valor que el de hacerme caer en la duda. 

Tu dices que tu Dinamarca es una prisión, ¡me cago’n Diós! Si la prisión más peligrosa somos nosotros mismos, con una segunda capa “protectora” que es el Auswich total que nos rodea. Si, todo el mundo, prisión. Y la siempre presente duda, siempre intentando taparla, esconderla y engañarnos, la puta duda de hasta que punto podemos ser, de hasta que punto nos parece que nos dejaran ser y la puta duda de si vale la pena esforzarse con los propios objetivos como primordiales, o bien ponerse las titánicas orejeras para no ver más que una dirección, y tragar todas las ganas de girar la cabeza.

¡Mierda, Hamlet! No se si me haces un favor llevandome otra vez la duda en mis manos, porque no se si vale la pena esferzarse a encontrar la solución, o bién si me puteas, encerrandome, otra vez, a mi mítica asocialidad, aislandome, viendo tristeza en todos los sitios y cosas, viendo sólo peste y muerte.

¡Cabrón! La creida estabilidad se desmorona mientras te apoderas de mi, y otra vez la soledad más profunda me invade; ¿seré el único que lo ve? ¡No, seguro que no! Pero ya que estoy encerrado en mi propia prisión, y lo que hay fuera no puede gustarme, ni quiero que me guste, quizás asi si que estoy solo y soy el único que lo ve,...

Què, Hamlet, ¿orejeras o no orejeras? Puta questión de los cojones. Te has cagado en mi, o bien me hechas un cable para huir del pozo de mierda, dónde estamos todos, rodeados de peste, miedo y oscuridad.

No se si maldecirte o agradecerte. Admirarte si que lo puedo hacer, mas que nada porque así me demuestras que almenos tu (¿Hamlet? ) a pesar de la distáncia temporal que nos separa, también te sentiste solo, y tu forma de poner el dedo en la llaga fue con tu locura, yo espero poderlo hacer en mis espectaculos, pero malnacido de ti, vuelves a enfrentarme a la duda de quién soy yo para  poner un espejo delante de la sociedad (público), i decir las cosas por su nombre, si la gente, aún y sabiendolo la mayoria, no lo quiere sentir, y les es más facil y cómodo llevar las orejeras.

Te quiero, cabrón. Espero que la asocialidad que me has contaminado  (por no decir antisocialidad), quede suspendida con la subida de autoestima que puede representar para mi, interpretarte tan fielmente cómo pueda y hacerlo bien, si no es que tropiezo por el camino.

Gracias por traerme tu locura y por confiar en que pueda transmitir todos tus ascos  hacia el mundo que nos rodea. Gracias, cabrón.

6

Publicat a: Literatura
Sigues el primer a qui li agrada això.